¿Antojo de algo dulce, esponjoso y tradicional? El brazo de reina es uno de esos postres que evocan recuerdos de familia, celebraciones y tardes con café. Esta delicia de origen europeo, adaptada con cariño en muchas cocinas latinoamericanas, destaca por su textura suave y su relleno irresistible (ya sea de arequipe, mermelada o crema pastelera).
En esta receta aprenderás, paso a paso, a preparar un brazo de reina con mermelada y crema chantilly, ideal para compartir en ocasiones especiales o simplemente darte un gusto en casa. Además, utilizaremos ingredientes sencillos y técnicas fáciles para que cualquier persona pueda lograr un resultado delicioso. ¡Manos a la obra!
20 g de margarina derretida (fría)
80 g de harina de trigo
4 huevos grandes, separados en claras y yemas
80 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla oscura
80 g de azúcar pulverizada
½ taza de fresas picadas
½ taza de mermelada de fresas
Antes de comenzar, prepara y mide todos los ingredientes con precisión.
Precalienta el horno a 200°C (temperatura alta), para que esté listo cuando vayas a hornear.
En un bowl, bate las yemas con la mitad del azúcar y la margarina derretida, hasta obtener una mezcla cremosa.
Aparte, monta las claras junto con el resto del azúcar, utilizando una batidora eléctrica hasta alcanzar el punto de nieve.
Agrega la harina cernida (utilizando un colador fino) a la mezcla de yemas. Hazlo poco a poco y mezcla con una espátula de manera envolvente.
Luego, incorpora las claras montadas en varias tandas, mezclando suavemente para mantener el aire en la preparación.
En este momento, añade la esencia de vainilla y mezcla todo con cuidado hasta que esté bien integrado.
Vierte la mezcla sobre una lata forrada con papel parafinado, asegurándote de extenderla de forma uniforme.
Hornea durante 10 a 12 minutos, o hasta que esté ligeramente dorado.
Una vez horneado, retíralo del horno y déjalo reposar brevemente.
Cubre con otra hoja de papel parafinado por encima para conservar la humedad, lo que facilitará el enrollado después.
Con cuidado, retira el papel base del bizcochuelo y reserva.
En un bowl limpio, bate la crema de leche con 50 g de azúcar pulverizada hasta formar una crema chantilly firme.
Esparce la mermelada de fresa sobre el bizcochuelo de manera uniforme.
A continuación, distribuye la crema chantilly encima de la mermelada. Añade las fresas picadas para dar textura y frescura.
Enrolla el bizcochuelo con cuidado, procurando no romperlo, hasta formar el tradicional brazo de reina.
Coloca el rollo en una fuente y decora con azúcar pulverizada espolvoreada con ayuda de un colador. Para finalizar, decora con mitades de fresa.
Corta en porciones usando un cuchillo húmedo para evitar que se pegue o se desmorone.
¿Te interesa una opción sin gluten? Puedes preparar tu propia mezcla con los siguientes ingredientes:
1 taza de harina de arroz
1 taza de fécula de maíz
1 taza de hojuelas de papa (o puré instantáneo en hojuelas)
Mézclalos muy bien y guarda la mezcla en un frasco de vidrio bien tapado. ¡Te será muy útil en otras preparaciones también!
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